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Durante la retransmisión del Accenture Match Play, Johnny Miller, comentarista de la NBC, sugirió que Martin Kaymer, el flamante número uno mundial, hacÃa el swing âcomo una chicaâ. Una afirmación que sin ninguna explicación posterior puede suponer un insulto para muchos y que, sin embargo, era más bien un piropo en toda regla.
Muchas de las jugadoras del LPGA Tour dan la sensación de tener un ritmo de lo más fluido. Si uno además está acostumbrado a ver las altÃsimas velocidades de swing que se ven en ciertos jugadores del PGA Tour, sentarse a ver los golpes de Yani Tseng o Karrie Webb puede llegar a resultar terapéutico.
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No es nada extraño escuchar a profesores de golf poner como ejemplo a sus alumnos el movimiento de muchas jugadoras del
LPGA Tour, especialmente en cuanto a ritmo se refiere. Querer romper la bola es en muchas situaciones sinónimo de fuera de limites y si por algo se caracterizan todas las grandes jugadoras es por un timing perfecto.
Kiel Christianson ya sorprendió con sus declaraciones durante el U.S. Open femenino de 2004: â -Juegas como una chica. â ¡Gracias!â Y puso como ejemplo a Cristie Kerr, que con apenas 1,65 metros de altura y 52 kilos de peso es capaz de mandar la bola a más de 230 metros de distancia de media.
La victoria de Luke Donald no hace más que confirmar opiniones como esta y darle cierta razón a Johnny Miller: hacer el swing como una chica es un piropo. Eso si, si te lo dicen después de haber dejado tu salida con el driver cerca del tee de damas se tiene todo el derecho a enfadarse. Para muestra, el swing de la mejor jugadora de la actualidad, Yani Tseng.
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Enrique Soto 
Pablo Herrero
Ovidiov
Comentarios
Una de las cosas que me sorprenden de los swing de las pros es como terminan apuntando con la cabeza del driver hacia el objetivo. En el caso de Yani Tseng se ve al final.
Por cierto, el otro dÃa tuve la suerte de jugar con una jugadora con hcp 4 que tenÃa un swing pleno de ritmo, amplitud y de alta escuela. Y no era ninguna jovencita, pero me fue pisando las salidas sistemáticamente no teniendo más de 30 metros de ventaja por los tees. Ya quisiera yo jugar como ella.
La verdad es que tiene un aire, sÃ.
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