El spam de golf en las redes sociales es un horror

El golf ha explotado en las redes sociales. En Twitter, los golfistas somos un segmento importante y en Facebook, más de lo mismo. Los clubes y otras empresas del sector se han ido dando cuenta de que en las redes sociales hay muchos golfistas activos y han comenzado a abrir páginas para mover sus productos en estos canales. Se nota, sobre todo porque el spam de golf florece a diestro y siniestro, más que la conversación, que es de lo que van las redes sociales. LLegar a casa el domingo, tras jugar unos hoyos y pasar el día por el campo y encontrarte tropecientas invitaciones a eventos en forma de torneos y jornadas varias en uno de los campos de golf que tengo agregado como amigos, no es lo más apetecible.

Borrar, borrar, borrar,... sin leer de qué van esos eventos o mensajes, es lo que hago yo. Si la cosa se desmadra o persiste, cae un unfollow o, lo que es lo mismo, “dejar de ser amigos” y a otra cosa mariposa. Si todos los campos de golf o empresas que tengo en mi muro me enviaran todos sus eventos a la vez, entonces podría tener 40 eventos cada semana y la cosa ya sería para mi inmanejable. Por suerte, no todos lo hacen. Si ya tengo en mi muro a una empresa y ésta organiza un evento, puedo verlo allí. Si me interesa, me apunto; si no, pues nada. Así de fácil.

Está muy bien que las empresas del mundo del golf se apunten al carro de las redes sociales, pero “con sentidiño”, que decimos en mi tierra. Enviar todo cuanto evento o mensaje se les pueda ocurrir, qué queréis que os diga…, NO FUNCIONA. Como todo, la presencia en redes sociales requiere el cumplimiento de una serie de normas de facto establecidas en cada canal. Contar con un asesoramiento personalizado por parte de expertos en el medio permitirá obtener mejores resultados que si se hacen las cosas de cualquier manera ¿Quieres ganar clientes o fidelizar a los existentes? Conversa con ellos y escúchales para ver como les puedes aportar valor, no los bombardees.

Tener a un empleado del club que tiene poco que hacer dedicado a agregar al perfil oficial del campo a todo cuanto aquél pega un driver a 400km a la redonda, no es el camino. Meter todos los torneos como eventos e invitar hasta a Tiger Woods, tampoco. ¡¡Conversar, conversar, conversar!! That’s the way my friend!!

PD: Tal vez le dedique tiempo en otra entrada para hablar del spam de las que se hacen llamar redes sociales de golf, cuya estrategia bombardeo y acoso por todas las vías (Twitter, email, Facebook,,...) sólo invita a la huida despavorida y al bloqueo total de todo cuanto contacto haya por estos canales, como si estuvieras en un capítulo de The Walking Dead. Sólo pensar en seguir recibiendo tal cantidad de mensajes si te das de alta… echa para atrás a cualquiera. O tal vez no.

Actualización (28/2/2011): Acabo de leer este interesante post de mi amigo MisterEmpresa titulado “Errores que las empresas deben evitar en las redes sociales” y me viene al pelo para explicar con todo detalle el asunto del spam en las redes sociales. No dejéis de leerlo, sobre todo si sois una empresa de golf que os ostáis planteando participar en redes sociales.

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